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INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA  08 de diciembre de 2022

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¡Bendita sea la Inmaculada Concepción de María! Ante un mundo excesivamente malicioso y libertino, la Virgen Santa, María Inmaculada, refleja la contracorriente de todo ello. Sí es posible pensar en limpio; sí es posible creer en el amor verdadero e incondicional; sí es posible creer, amar y esperar en Dios, sin exigir nada a cambio; sí es posible mirar sin desear con segundas o terceras intenciones; sí es posible fiarse sin dudar; sí es posible ser libre, sin esclavizarnos ante nada ni ante nadie.

¡Bendita sea la Inmaculada Concepción de María! Sin Ella no hubiera existido aquel primer adviento ni la esperanza para las mujeres y los varones que aguardaban la llegada del Mesías, del Salvador. Sin Ella, aquel deseado adviento, hubiera tardado quién sabe cuántos siglos más en llamar a las puertas de los que querían y anhelaban la presencia salvadora de Dios en nuestra tierra.

Pero, con María, con su ser inmaculado, todo se tiñe con la fuerza de la esperanza, la oración y el vigor de la fe. Si el Adviento es esperanza, María, es modelo de lo que estamos llamados a vivir en la próxima Navidad: al mismo Dios. ¡María, la Virgen del Adviento! ¡María, esperanza nuestra!

 

 

¡Bendita sea la Inmaculada Concepción de María!
Autor:
Monseñor Sergio Pulido Gutiérrez